Siempre he tenido mucho miedo al avión, nunca me había montado en uno antes.
El jueves 21 de Marzo llegó ese momento y es que ese día nos fuimos de viaje de estudios a Italia una semana y claro tuve que coger mi queridísimo amigo el avión, teníamos que montarnos a las tres de la tarde y salíamos de Barcelona y yo claro muerta de miedo con muchísimos nervios que no pude ni comer casi.
Llego la hora, me senté en el asiento que me tocaba, hacia mucho calor, tardamos como veinte minutos en salir y yo no paraba de mirarme el reloj. De pronto empezó a hablar el piloto y nos estuvo diciendo lo que iba a durar el trayecto, ... Y porfin empezamos a movernos, el avión iba despacio hasta que ya entramos en la pista de despegue y se empezó a oír muy fuerte el ruido de los motores y notábamos como íbamos cada vez más deprisa y nos empezamos a elevar, me agarre todo lo fuerte que pude al asiento hasta que se estabilizó el avión y ya me relaje. El viaje solo duro una hora y cuarto, se me paso muy rápido el vuelo, a lo que me quise dar cuenta ya estábamos en el aeropuerto de Milán.
Conclusión: Me gusto mucho viajar en avión y volvería a cogerlo sin dudarlo.
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